Esta semana mi trabajo se centró en analizar las formas que tenían ciertos instrumentos de viento para poder sacar de ahí opciones para mi intravention.
Comencé analizando los instrumentos mas comunes como la flauta, la flauta travesera, el flautín, el oboe, el saxofón, la trompa o el trombón. Alguno de ellos, como el trombón si que llamaba mi atención debido a la forma que tenía, pero el resto estaban ya muy vistos, y no veía demasiado de donde poder tirar para obtener un buen resultado de mi investigación. Tengo que destacar que lo que principalmente me llama la atención es la capacidad de amplificar sonidos, sonidos como el mar, los pájaros, las piedras cuando le das una patada o el viento entre otros; no tanto la capacidad de que mis objetos pudiesen crear un nuevo sonido por ellos mismos. Con este tipo de análisis entonces parecería que me estaba equivocando al buscar formas en instrumentos ya existentes, pero el caso no era copiar, sino reinterpretar.
Estos serían los primeros instrumentos que comencé mirando:
Pero decido no seguir con este tipo de instrumentos y buscar instrumentos quizás no tan comunes para nosotros. Pensaba que los primeros ya estaban demasiado industrializados y estudiados mientras que estos segundos probablemente fuesen mucho mas artesanales y pudiese sacarles mucho mas partido.
Empecé a buscar instrumentos africanos, instrumentos típicos de la india o instrumentos mayas y me encontré con: el didgeridoo, la flauta de pan, el cuerno, la koncovka, la ocarina, el siulet o el udu entre otros.
Tenía un gran repertorio entre manos, muchos se parecían entre ellos. Lo que mas interesante me parecía era que los había de todas las formas posibles y de diversos materiales, cosa que me apasionaba, a pesar de ya haber considerado la semana pasada el aluminio debido a la facilidad de montaje que tenían las tuberías de aire acondicionado.
Decido entonces ponerme manos a la obra y empezar a crear ya pequeñas maquetas que pudiesen representar lo que estaba intentando crear. Había aprendido ya que la mejor forma era crear elementos con la misma sección y una pieza de unión variante para que fuesen mas sencillos de realizar; pero aun así a mi me parecían bastante mas interesantes el caso contrario. Elementos articulados que pudiesen variar de forma y moverse dependiendo de la ocasión. Casi como crear un repertorio de piezas y a gusto del consumidor unirlas como mas le convengan.
Mis propuestas partían principalmente de estos instrumentos, los que mas me habían llamado la atención.
El primero y mas simple que me plantee fue el sacado del didgeridoo. Consistía en un tubo muy alargado el cual podría incluso volar sobre la roca permitiendo a las personas poder introducirse en el e ir escuchando las reverberaciones que produciría el viento
La ocarina o el udu eran también de los que llamaban fuertemente mi atención, pero estaba vez me había propuesto no crear soluciones esféricas debido a su difícil construcción. Por lo que aquí comenzaría mi reinterpretación. Dos cilindros, pudiendo ser el de entrada de otro material como policarbonato, para crear esa sensación de no escuchar nada (capacidad de absorción del material) y escucharlo todo al entrar en el segundo cilindro de acero.
La flauta de pan, consiste en tubos de distintos tamaños que al soplar en ellos va creando distintas tonalidades. Girando esos tubos ligeramente podía crear un espacio central desde el cual se pudiesen escuchar distintas tonalidades debido a la fuerza del viento que entra por ellas. En este caso he puesto 4 tubos de diferentes tamaños, pero se podría aumentar el número sin ningún problema.
El siguiente que se me plantea sería el cuerno, que si le quitasemos la parte rígida se quedaría solo con la articulada y se formaría la corneta. Pieza que ya había empezado a aparecer en mis trabajos anteriores.Esta pieza podría sufrir muchas variantes como por ejemplo si cambiamos la pieza rígida por un cono, estaríamos haciendo un recorrido de ida y vuelta, muy interesante también tanto si se piensa en el exterior como parte exterior y otra parte en el interior del agua.
Por último, mirando otra vez a esos primeros instrumentos que había dejado un poco de lado, cree la última forma. Consistía en dos tubos, una articulación y dos conos; el trombón se compone por lo mismo exceptuando un cono y añadiendole una articulación más. Ese segundo cono funcionaría a modo de amplificador. Y al estar articulado en la conexión de los dos tubos, esta pieza podría también variar de forma adaptandose al medio en el que se encontrase.
Ya tenía todas las formas que había estado estudiando estos días de los diferentes instrumentos de viento. Me acordé de aquello que proponía de hacer un «paseo de sonidos» y coloqué a lo largo los diversos objetos, recordando a la obra de Christo en Nueva York. Aunque en mi caso no se trataba de una repetición de un mismo elemento, sino que cada elemento era distinto, estaba creando algo mas parecido a una «expo de sonidos» la cual parecía tener su gracia.
Para terminar, tenía que habitar mis objetos… y el resultado fue este.